Que sus ojos no pierdan el brillo de la ilusión.
Que sus corazones se nutran de amor.
Que puedan vivir en Paz su infancia.
Que no les falte ni techo ni pan, ni un abrazo cada día.
Que jueguen y aprendan lo bonito de la vida.
Queridos Reyes Magos además de sus lindos regalos. Obsequien tiempo, dulzura, presencia y un amor tan grande que viva siempre en el corazón de los pequeñitos.